viernes, 28 de diciembre de 2007

ALBERTO CORAZÓN: "El diseño es, fundamentalmente, estrategia"

Alberto Corazón es uno de los diseñadores españoles con mayor proyección internacional. Ha sido premiado por el Arts Director Club de Nueva York, el British Design y el Design Council Internacional. Desarrolla su trabajo tanto en el área del diseño gráfico como en la de diseño industrial. Es miembro de la Real Academia de Bellas Artes, introduciendo el diseño como una nueva disciplina. Entre sus obras más conocidas se encuentran sus trabajos con Anaya, el logotipo de la ONCE, Mapfre, Ferrovial o la Biblioteca Nacional.
Corazón considera que el ser antropólogo le ha ayudado en su carrera como diseñador ya que "el primer trabajo del antropólogo es mirar y deducir el comportamiento y los usos de lo que nos rodea... Y ese modo de mirar es lo propio del diseñador".
Rechaza los concursos de diseño abiertos ya que considera que "es un modo irresponsable de tomar decisiones, y no es una metáfora, es el modo en el que nadie toma la responsabilidad de tomar decisiones", afirma. "Partamos de la base de que el diseño es, fundamentalmente, estrategia. Y esa es nuestra herramienta, con una mirada diferente, transversal."
Considera que aunque los medios contribuyen a la "banalización de la sociedad" es necesario "un periodismo de diseño", para lo cual propuso unos seminarios para periodistas".
Señala que debe haber una empatía entre el diseñador y el logotipo: "El diseñador empieza a moverse a partir de un encargo, y el compromiso con él debe se absoluto. Por eso hay una empatía con esos logotipos y si no la hay, rechazo el trabajo". Sin embargo, "vivimos unos momentos de extraordinaria mediocridad" donde se atiende "a lo que es mediáticamente mas llamativo y se banaliza el diseño", debido, en su opinión, a "la falta de compromiso".
Insiste "en el asunto de la formación, porque es muy importante para un diseñador tener una buena cultura musical, poética, literaria, etc".
Sobre las nuevas generaciones de diseñadores asegura que "la media es realmente buena" y destaca que "se está presentando atención a las cosas pequeñas, (…) y ahí es donde el diseño empieza a adquirir su verdadero status". Aún así, califica con "un siete" al nivel de estudios de diseño en España.
Explica que actualmente, muchos diseños se dejan llevar por "la originalidad" y no por la cultura, convirtiéndose en un plagio incluso. Tenemos a gente brillante, pero lo que hay es packaging, un artificio y nada dentro. Vivimos momentos muy superficiales. Pero, como en todo, hay buen y mal packaging. El malo es el que primero te seduce y después te engaña. Y además tiene una vida corta".
"La cultura consiste en ir mejorando lo que otros han hecho antes".
Añade que "ningún diseño es perdurable en el tiempo como tal". Debe responder al entorno y "reajustarse" a él según va cambiando.
Por último, el diseñador afirma que, aunque a veces lo duda, "hay vida inteligente en el diseño".

No hay comentarios: