El fin de semana pasado decidí encargar un par de pizzas a Telepizza. La chica que me atendió por teléfono me aseguró que el repartidor tardaría en llegar, como mucho, tres cuartos de hora. Estuvimos esperando dos horas. El repartidor llegó a las doce de la noche. Por supuesto, no le dimos propina.
Cuando abrimos las pizzas y las cortamos, nos dimos cuenta de que, en vez de llevar tomate, nos habían echado salsa barbacoa. ¿Os lo podéis imaginar? Dos pizzas medianas llenas de salsa barbacoa. ¡Qué asco!
Inmediatamente llamamos a Telepizza y le contamos lo sucedido al encargado. Este nos contestó: "Es que los botes de tomate y salsa barbacoa son muy parecidos, asi que, es normal que se hayan confundido. Si quiere le hago otras pizzas iguales a las que ha pedido y se las mando". ¡Ja! A las doce de la noche nuestros estómagos no estaban dispuestos a esperar unas pizzas durante Dios sabe cuanto tiempo.
No nos lo podíamos creer, ¿es que allí no conocen las 'etiquetas'? Seguramente, habrían contratado a algún chico nuevo para trabajar y, como suele ocurrir, nadie estaba allí para supervisarlo.
En fin, una panda de incompetentes que me arruinaron la noche porque, después de todo, nos tuvimos que hacer unos bocadillos.
Bueno, espero que esto nunca os pase.
Un besazo ;)
