Manuel Castells: "Cuanto más autónoma es una persona, más utiliza Internet"

Manuel Castells es un sociólogo y profesor universitario nacido en Hellín (España). Una de sus investigaciones más reciente es el Proyecto Internet Cataluña. Durante seis años estuvo analizando los datos que obtuvo de las 15.000 entrevistas personales y 40.000 que realizó a través de la Red. Aquí os muestro el resumen de la entrevista que concedió al diario ‘El País’:
Este estudio señala que Internet no fomenta el aislamiento, como muchos piensan, sino que las personas que más chatean son las más sociables. Sin embargo, se ha extendido una idea equivocada porque, según explica el mismo Castells: “Todos sabemos que las malas noticias son más noticia. Usted utiliza Internet, y sus hijos, también; pero resulta más interesante creer que está lleno de terroristas, de pornografía... Pensar que es un factor de alienación resulta más interesante que decir: Internet es la extensión de su vida. Si usted es sociable, será más sociable”
Según afirma, Internet es un instrumento de libertad y de autonomía. Esto, en cierto sentido, provoca miedo, ya que el poder, desde siempre, ha estado en manos de las personas gracias a que controlaban la información y la comunicación. No obstante, “esto se acaba porque Internet no se puede controlar. Puede haber vigilancia, pero no control”.
Por otro lado, también asegura que “sin educación, la tecnología no sirve para nada”. Lo complicado no es navegar, sino “saber dónde ir, dónde buscar lo que se quiere encontrar y qué hacer con lo que se encuentra”. Para conseguir estos objetivos, hay que tener una buena educación. “En realidad, Internet amplifica la más vieja brecha social de la historia, que es el nivel de educación. Que un 55% de los adultos no haya completado en España la educación secundaria, ésa es la verdadera brecha digital”.
Finalmente, concluye diciendo que “al permitirnos acceder a toda la información, aumenta la incertidumbre, pero al mismo tiempo es un instrumento clave para la autonomía de las personas, y esto es algo que hemos demostrado por primera vez en nuestra investigación. Cuanto más autónoma es una persona, más utiliza Internet. Y el uso de Internet refuerza a la vez su autonomía. Pero, claro, cuanto más controla una persona su vida, menos se fía de las instituciones”. “El problema es que el sistema político no está abierto a la participación, al diálogo constante con los ciudadanos, a la cultura de la autonomía, y, por tanto, estas tecnologías lo que hacen es distanciar todavía más la política de la ciudadanía”.