Hace unos días, un familiar mio se compró un BMW 118 o, lo que es lo mismo, un BMW Serie 1, 1.8 Diesel. El valor neto del vehículo es de 25.000 euros aproximadamente.
Sin embargo, este precio siempre sube porque el vehículo no viene con ciertos 'complementos' que nos gustaría que tuviese. Aunque he de afirmar que este caso me dejó perpleja.
Ya tenían elegido el coche, el modelo y el color. Ahora sólo faltaba arreglar el tema del papeleo.
En primer lugar, quisieron cambiar el volante del coche porque el que venía de serie era de gomaespuma. Era un volante totalmente antiestético, muy parecido al que tenían los vehículos antiguos, que contrastaba con el interior del coche. Sin duda, fue una estratagema de la casa BMW para que los compradores tuvieran que invertir más dinero en mejorar su vehículo. Es por ello por lo que, al precio inicial, tuvieron que sumarle unos 250 euros más.
En segundo lugar, la tapicería de serie también era horrible. No creo que encontrata adjetivos para describir lo hortera que quedaba aquella 'tela' sobre el moderno y lujoso vehículo. De hecho, si hubieran dejado la tapicería de serie, tendrían que haber colgado un par de dados de varios colores, en el espejo retrovisor (como hizo el 'Neng' en su vehículo), para conservar la armonía en el coche. Evidentemente, al final, tuvieron que cambiar la tapicería.
En tercer lugar, el BMW venía con unos tapacubos de serie. Si alguna vez habéis visto un vehículo así, os daréis cuenta de lo espantoso y cutre que queda. Por supuesto, podían ponerle unas llantas siempre y cuando pagase 600 euros por cada rueda. La última vez que me enseñó el coche aún estaba con tapacubos.
En cuarto lugar, el concesionario también sugería la posibilidad de colocarle un molde cromado en las ventanas. De esta forma, al ser un coche oscuro, se realza el diseño y queda estéticamente más lujoso. Todo ello costaba unos 600 euros. Lo más extraño es que, en cualquier tienda de repuestos, puedes adquirir un metro de este cerquillo cromado por 3 euros.
Por último, y después de todo los trámites, el vendedor comenta que el vehículo no viene con antinieblas delanteras, pero se pueden colocar por otros 6oo euros. ¡Lo que faltaba! Lo más extraño es que el BMW ya venía con la preinstalación hecha y, no obstante, le faltaban los faros antinieblas. Como es natural, no pagaron esa excesiva cantidad de dinero por unos faros que, en cualquier tienda de repuestos, te los venden por 60 euros.
Sin embargo, este precio siempre sube porque el vehículo no viene con ciertos 'complementos' que nos gustaría que tuviese. Aunque he de afirmar que este caso me dejó perpleja.
Ya tenían elegido el coche, el modelo y el color. Ahora sólo faltaba arreglar el tema del papeleo.
En primer lugar, quisieron cambiar el volante del coche porque el que venía de serie era de gomaespuma. Era un volante totalmente antiestético, muy parecido al que tenían los vehículos antiguos, que contrastaba con el interior del coche. Sin duda, fue una estratagema de la casa BMW para que los compradores tuvieran que invertir más dinero en mejorar su vehículo. Es por ello por lo que, al precio inicial, tuvieron que sumarle unos 250 euros más.
En segundo lugar, la tapicería de serie también era horrible. No creo que encontrata adjetivos para describir lo hortera que quedaba aquella 'tela' sobre el moderno y lujoso vehículo. De hecho, si hubieran dejado la tapicería de serie, tendrían que haber colgado un par de dados de varios colores, en el espejo retrovisor (como hizo el 'Neng' en su vehículo), para conservar la armonía en el coche. Evidentemente, al final, tuvieron que cambiar la tapicería.
En tercer lugar, el BMW venía con unos tapacubos de serie. Si alguna vez habéis visto un vehículo así, os daréis cuenta de lo espantoso y cutre que queda. Por supuesto, podían ponerle unas llantas siempre y cuando pagase 600 euros por cada rueda. La última vez que me enseñó el coche aún estaba con tapacubos.
En cuarto lugar, el concesionario también sugería la posibilidad de colocarle un molde cromado en las ventanas. De esta forma, al ser un coche oscuro, se realza el diseño y queda estéticamente más lujoso. Todo ello costaba unos 600 euros. Lo más extraño es que, en cualquier tienda de repuestos, puedes adquirir un metro de este cerquillo cromado por 3 euros.
Por último, y después de todo los trámites, el vendedor comenta que el vehículo no viene con antinieblas delanteras, pero se pueden colocar por otros 6oo euros. ¡Lo que faltaba! Lo más extraño es que el BMW ya venía con la preinstalación hecha y, no obstante, le faltaban los faros antinieblas. Como es natural, no pagaron esa excesiva cantidad de dinero por unos faros que, en cualquier tienda de repuestos, te los venden por 60 euros.
En definitiva, el precio inicial, como ya he afirmado en un principio, subió considerablemente. Sin embargo, BMW es una marca de coche que inspira seguridad, confort y elegancia. Aunque, ¿merece la pena pagar esa cantidad de dinero?
A continuación os dejo un spot publicitario del BMW 118. Espero que lo disfrutéis.
Un beso
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